martes, 29 de enero de 2013

El Lazarillo de Tormes

 
Argumento:
El Lazarillo de Tormes es una novela de falsaautobiografia en forma de carta y compuesta por un prologo y siete tratados. Esta carta va dirigida a "Vuestra Merced" (el lector) para resolver la duda que este tiene sobre porqué Lázaro permite que su mujer se acueste con el arciprestre. Por este motivo Lázaro decide contar su historia desde el principio.
La historia cuenta la vida de un niño humilde, huerfano de padre y madre amancebada. En un principio Lázaro es un niño inocente que poco a poco va cambiando para poder sobrevivir a la dura vida de la época. Lázaro pasa por manos de siete amos que le iran mostrando las distintas visiones de un mundo cruel y pesimista. Desde el ciego al arcipreste hasta acabar en el principio.
Lazarillo de Tormes-
    Lazarillo de Tormes es el protagonista de la novela. Representa la clase baja y vagabunda de la época. Es un antihéroe, astuto, dependiente para poder subsistir, y un pícaro. El iba de amo en amo para satifacer su hambruna. Cada amo era una situación social diferente. Una vez pudo conseguir la felicidad,pudo tener una vida más estable.
 
Tomé González-
   Padre de Lázaro de Tormes. El es acusado de robo, y es mandado a servir a un mozo, dónde, poco después muere.
Antona Pérez-
   Madre de Lázaro. Esta entrega a Lázaro a un ciego para que el ciego lo guiara.
Zaide-
    Padrastro de Lázaro. A Zaide lo capturaron por robo, y fue azotado.
El Ciego-
    Primer amo de Lázaro. Es el personaje que más influye en la vida de Lázaro ya que éste le enseña a ser astuto, malicioso, tramposo, y hasta vengativo. El ciego le enseñaba las cosas a Lázaro a través de los golpes. Este le enseña también a como obtener comida y a como conseguir dinero. El ciego era tramposo y avaro. Era un mendigo como Lázaro. El fingía que sabía predecir el sexo de los bebés de las mujeres embarazadas, y lo hacía sólo para obtener dinero, y a veces servía como supuesto médico. Lázaro lo deja ya que éste no le traía la felicidad que él buscaba: Comida.
 
El Clérigo-
    Segundo amo de Lázaro. Este representa el tema de la corrupción del clero, ya que este es avaro e inescrupuloso. El guardaba el pan de la misa en un arca para comérselo él sólo. Es inescrupuloso porque el ofrece a Lázaro comida que supuestamente había sido pulverizada por ratones. La avaricia del clérigo lo enciega de la realidad, razón por la cual él piensa que habían ratones en su casa comiéndole el pan.
El Escudero-
    El escudero es el tercer amo de Lázaro. Representa las falsas apariencias de la época. Lázaro pensaba que él era un hombre rico y de muchos bienes, pero luego se da la sorpresa de que es todo lo contrario de lo que él pensaba. En este caso, los papeles entre el amo y Lázaro cambian: el escudero depende de Lázaro en vez de Lázaro depender del escudero. El escudero luego lo abandona, y Lázaro vuelve a la calle.
 
El Fraile de la Merced-
    Este es el cuarto amo de Lázaro. Es el amo que le dá a Lázaro su primer par de zapatos. El es un fraile corrupto ya que él es un fraile promiscuo. Las ansias de Lázaro en este momento no era por mujeres, sino por comida, lo que hace que Lázaro lo deje. Una vez más, Lázaro vuelve a mendigar por las calles.
 
El Buldero-
    Este es el quinto amo de Lázaro. No tuvo muchas relaciones con él, razón por la cual Lázaro lo deja. El fue el amo más falso e inescrupuloso de toda la novela. Este representa la falsa religiosidad. El buldero vendía bulas solamente para lucrarse de las ganancias, y éste convencía a la gente para que las comprara. Era tan falso que llegó al punto de hacer un pacto con un alguacil para hacer un "drama" dónde el alguacil iba a fingir haberse muerto, y luego haber sido revivido milagrosamente por las bulas, y ésto lo hacía el buldero para hacer creer la gente que las bulas hacían milagros. Lázaro lo deja porque éste no lo antendía mucho.
 
El Pintor-
    El pintor es el sexto amo de Lázaro, pero estuvo muy poco tiempo con él. Este representa la clase renacentista culta y artística de la época. Al poco tiempo, Lázaro lo deja.
 
El Capellán-
    Séptimo amo de Lázaro. Es un oportunista que se vale de otras personas para recibir unos beneficios. Este le ofrece el primer trabajo con sueldo a Lázaro. Lázaro estuvo cuatro años con este amo, hasta recibir la cantidad de dinero que él necesitaba para comprarse ropa usada y una espada. Una vez Lázaro obtuvo lo que necesitaba, dejó a su amo y a su oficio.
El Alguacil-
    Octavo amo de Lázaro. El alguacil representa la ley en aquella época. Lázaro encuentra el oficio de su amo muy peligroso, así que éste lo deja.
 
El Arcipreste de San Salvador-
    Noveno y último amo de Lázaro. Este es el amo que le consigue la esposa a Lázaro. Este representa también la corrupción del clero ya que habían cuentos por esa área sobre relaciones entre la esposa de Lázaro y el arcipreste.
 
La Criada del Arcipreste de San Salvador-
    Mujer con la que Lázaro se casa, y la que le trae parte de la felicidad a él. Una vez se casa con ella, satifizo su hambruna, y llegó a una estabilidad en su vida.
La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades (más conocida como Lazarillo de Tormes) es una novela española anónima, escrita en primera persona y en estilo epistolar.
Lázaro de Tormes, en el siglo XVI, desde su nacimiento y mísera infancia hasta su matrimonio, ya en la edad adulta.
Es considerada precursora de la novela picaresca por elementos como el realismo, la narración en primera persona, la estructura itinerante, el servicio a varios amos y la ideología moralizante y pesimista.
 
Se conservan cuatro primeras ediciones distintas de la obra, las cuatro del año 1554, impresas respectivamente en Burgos, Amberes, Alcalá de Henares y Medina del Campo. Las más antiguas parecen ser las de Burgos y Medina.
De la edición de Amberes se conservan siete ejemplares distintos, en tanto que sólo hay uno de cada una de las otras tres ediciones. El ejemplar más recientemente descubierto es el de la edición de Medina del Campo, que apareció en 1992 emparedado en una casa de la Plaza de Nuestra Señora de Soterraño de la localidad pacense de Barcarrota.
 
Lazarillo de Tormes es un esbozo irónico y despiadado de la sociedad del momento, de la que se muestran sus vicios y actitudes hipócritas, sobre todo las de los clérigos y religiosos. Hay diferentes hipótesis sobre su autoría. Probablemente el autor fue simpatizante de las ideas erasmistas.
 
Por la época en que se publicó Lazarillo, Juan de Ortega era General de los Jerónimos, lo cual explicaría que el libro apareciese sin autor. La autoría de fray Juan de Ortega y la necesaria discreción del anonimato por su condición de General de la Orden fue defendida con firmeza por Marcel Bataillon con cuyos argumentos ha coincidido el periodista José Delfín Val.
 
Se trata de una novela de autoformación, de estructura aparentemente simple, pero en realidad muy compleja; es una carta destinada a vuestra merced, tratamiento que implica alguien con superior condición social, y está motivada por "el caso", hecho del cual éste ha oído hablar, y cuya versión personal pide a Lázaro, parte implicada en él, le explique "escribe se le escriba y relate el caso muy por extenso". Así que debe ser una especie de confesión y el personaje es un alto dignatario eclesiástico, quizá el Arzobispo de Toledo que ha oído los extraños rumores que circulan sobre la extraña conducta sexual del Arcipreste de San Salvador, como llegamos a saber al fin del libro, según los cuales éste estaría amancebado con la mujer de Lázaro.
 
La temática del Lazarillo de Tormes es moral: una crítica acerba, incluso una denuncia, del falso sentido del honor ("la negra que llaman honra") y de la hipocresía. La dignidad humana sale muy malparada de la sombría visión que ofrece el autor, nihilista y anticlerical. La vida es dura y, tal como aconseja el ciego a Lázaro en la obra, "más da el duro que el desnudo"; cada cual busca su aprovechamiento sin pensar en los otros, por lo que, como se dice al principio de la obra, arrimándose a los buenos "se será uno de ellos": esto es, para ser virtuoso hay que fingir ser virtuoso, no serlo. Sin duda alguna, se trata de la visión de un humanista desencantado, acaso judeoconverso y erasmiano, a pesar de que Marcel Bataillon niega el influjo directo de Erasmo en la obra.
 
El Lazarillo de Tormes es una obra artística de primer orden; lo es por su originalidad, su valor humano, su trascendencia literaria y cultural, su estilo (el castellano equilibrado, preciso y oral que preconizaba Juan de Valdés) y su lenguaje: un castellano clásico modélico, flexible y expresivo, sutilmente irónico, donde abundan las geminaciones y los isocola y donde no se desprecian y se ponen al mismo nivel el castizo refrán y la cita culta.
 
Gran parte del material e incluso de los personajes son de origen folclórico y tradicional; hay cuentecillos y facecias tomados del rico acervo popular.
 
La obra es en realidad una larga epístola que el "autor" envía a un corresponsal anónimo (a quien trata de "Vuestra Merced"). Está dividida en siete tratados y cuenta en primera persona la historia de Lázaro González Pérez, un niño de origen muy humilde; aunque sin honra, nació en un río de Salamanca, el Tormes, como el gran héroe Amadís; quedó huérfano de su padre, un molinero ladrón llamado Tomé González, y fue puesto al servicio de un ciego por su madre, Antona Pérez, una mujer amancebada con un negro, Zaide, que le da a Lazarillo un bonito hermanastro mulato.
Entre "fortunas y adversidades", Lázaro evoluciona desde su ingenuidad inicial hasta desarrollar un instinto de supervivencia.
Es despertado a la maldad del mundo por la cornada de un toro de piedra, embuste con el que el ciego le saca de su simpleza; después rivaliza en astucia con él en diversos célebres episodios como el de las uvas o el jarro de vino (un modelo de narración clásica) hasta que se venga devolviéndole la cornada de piedra con otro embuste, que le vale al cruel ciego descalabrarse contra un pilar.
Pasa luego a servir a un tacaño clérigo de Maqueda que lo mata de hambre, y al que sisa algo de pan de un arca que tiene; el hace reventar los zapatos. Según Aldo Ruffinato, habría una alusión a las reformas monásticas por entonces de moda, en el sentido de "descalzar" o hacer más rigurosos los estatutos del clero regular, o quizás alusión a actividades sexuales hetero u homoeróticas. Sin embargo, Francisco Rico asegura que no hay el menor inidicio para suponer tal escabrosidad, pues el sentido del texto es una simple abbreviatio o reticencia, procedimiento abundantemente usado antes, como cuando relatando sus aventuras con el ciego, Lázaro dice por no ser prolijo, dejo de contar muchas cosas , en elipsis que era común para terminar las cartas, teniendo en cuenta que todo el Lazarillo una larga epístola.
 
 
Segunda parte de Lazarillo de Tormes (anónima)
Publicada por primera vez en Amberes en 1555, sin nombre de autor. Nicolás Antonio cita a Cardoso para atribuirla a un tal fray Manuel de Oporto. Tuvo escasa acogida entre los lectores, ya que en vez de mantener la línea realista y picaresca del libro original, convirtió la historia de Lázaro en una fantasía alegórica lucianesca, en la que el protagonista se convierte en atún, se casa con una atuna y tiene hijos tan peces como el padre y la madre, sosteniendo en la Corte de los atunes todo tipo de guerras como jefe de los mismos contra otros pescados. Posiblemente, el desconocido autor, que quizá era un español establecido en Flandes, quiso aludir en estos episodios a personajes y circunstancias de la vida española de la época, pero la sátira tuvo poco éxito, y solamente se reimprimió en Milán en 1587 y 1615, junto con el primer Lazarillo.
 
Segunda parte de la vida de Lazarillo de Tormes, de Juan de Luna
Esta obra, mucho más cercana que la anterior a la naturaleza realista del primer Lazarillo de Tormes, fue publicada por primera vez en París en 1620. Su autor, Juan de Luna, era un toledano protestante que vivió enseñando el idioma en París y Londres, donde compuso y editó bastantes obras sobre esta materia. Al leer la Segunda parte del Lazarillo se enfureció tanto que decidió escribir otra mejor; lo cuenta en el prólogo de la suya: Segunda parte de la vida de Lazarillo de Tormes (París, 1620), reimpresa en Zaragoza (pero París) en 1652 con variantes textuales, una de ellas, por ejemplo, no prometer ya una tercera parte. La obra va a continuación de la obra original que le sirve de inspiración y que Luna, su admirador, editó también. El autor justifica su obra en la escasa calidad de la primera continuación, lo que le impulsó como toledano y conocedor del ambiente de la obra a elaborar otra más digna y realista:
La ocasión, amigo lector, de haber hecho imprimir la Segunda parte de Lazarillo de Tormes ha sido por haberme venido a las manos un librillo que toca algo de su vida, sin rastro de verdad. La mayor parte dél se emplea en contar cómo Lázaro cayó en la mar, donde se convirtió en un pescado llamado atún, y vivió en ella muchos años, casándose con una atuna, de quien tuvo hijos tan peces como el padre y madre. Cuenta también las guerras que los atunes hacían, siendo Lázaro el capitán, y otros disparates tan ridículos como mentirosos y tan mal fundados como necios. Sin duda que el que lo compuso quiso contar un sueño necio o una necedad soñada. Este libro, digo, ha sido el primer motivo que me ha movido a sacar a la luz esta Segunda parte, al pie de la letra, sin quitar ni añadir, como la vi escrita en unos cartapacios en el archivo de la jacarandina de Toledo, que se conformaba con lo que había oído contar cien veces a mi abuela y tías, al fuego, las noches de invierno y con lo que me destetó mi ama.





Tratado primero
Cuenta Lázaro su vida, y cúyo hijo fue.
Tratado segundo
Cómo Lázaro se asentó con un clérigo, y de las cosas que con él pasó.
Tratado tercero
Cómo Lázaro se asentó con un escudero, y de lo que le acaeció con él.
Tratado cuarto
Cómo Lázaro se asentó con un fraile de la Merced, y de lo que le acaeció con él.
Tratado quinto
Cómo Lázaro se asentó con un buldero, y de las cosas que con él pasó.
Tratado sexto
Cómo Lázaro se asentó con un capellán, y lo que con él pasó.
Tratado séptimo
Cómo Lázaro se asentó con un alguacil, y de lo que le acaeció con él.
Barcelona (Redacción). - Según explica ElCultural.es, la  paleógrafa Mercedes Agulló (Madrid, 1925) ha conseguido documentar un hallazgo sorprendente: El clásico Lazarillo de Tormes "no es anónimo, como hasta ahora se ha venido considerando".
Agulló asegura, en un libro que aparecerá en unos días en la editorial Calambur - bajo el título de A vueltas con el autor del Lazarillo -, que Diego Hurtado de Mendoza, "personaje fascinante del siglo XVI", es el autor del clásico castellano.
Los papeles encontrados por Mercedes Agulló, explica ElCultural.es, en la testamentaría del cronista López de Velasco, su albacea, demostrarían que la famosa novela precursora de la picaresca, con una primera edición conocida de 1554, fue escrita Diego Hurtado de Mendoza.
De hecho, Agulló afirma que encontró un documento del poeta y diplomático español en el que anotó un par de líneas que le sirvieron como iniciar su investigación: "legajo de correcciones hechas para la impresión de Lazarillo y su propaladia".

1 comentario:

  1. Comparto con vosotros un audiolibro de El Lazarillo de Tormes. Espero que os ayude a animaros a leer el libro.

    https://audiolibrosencastellano.com/juvenil/audiolibro-completo-lazarillo-tormes-anonimo-1554

    Un saludo :)

    ResponderEliminar